Peligros de repostar con el motor en funcionamiento
¿Eres de los que les gusta vivir al límite y dejar el motor encendido mientras repostas tu coche? ¡Cuidado! Esta práctica tan común puede acarrear consecuencias muy graves. En este artículo te explicamos por qué NO debes hacerlo y los peligros a los que te expones. No te pierdas este importante consejo de seguridad vial. ¡Continúa leyendo!
Repostar con motor encendido: peligro
Si eres de los que piensa que repostar con el motor en funcionamiento es una práctica inofensiva, ¡cuidado! Lo cierto es que este hábito puede suponer un grave peligro tanto para ti como para los demás.
¿Por qué es peligroso?
- Riesgo de incendio: La gasolina es un líquido inflamable que emite vapores altamente explosivos. Si el motor está en marcha, es posible que se produzcan chispas que hagan saltar por los aires la gasolinera o tu propio vehículo.
- Daños en el motor: Al repostar con el motor encendido, la gasolina se mezcla con el aceite y puede provocar daños en el motor a medio y largo plazo.
- Fugas de combustible: Si la manguera de suministro no está correctamente colocada, es posible que se produzcan fugas de combustible que pueden generar un peligroso incendio.
¿Qué hacer en caso de emergencia?
Si se produce una fuga o un incendio, lo primero que debes hacer es alejarte del vehículo y de la zona de la gasolinera. A continuación, llama inmediatamente al servicio de emergencias (112) y sigue las instrucciones del personal de la gasolinera.
Conclusión
Repostar con el motor en funcionamiento es una práctica muy peligrosa que puede tener graves consecuencias. Por eso, te recomendamos que apagues el motor antes de empezar a repostar y que respetes siempre las normas de seguridad de la gasolinera. ¡No pongas en riesgo tu vida ni la de los demás!
Gasolina y motor encendido: consecuencias
Si eres de los que les gusta ahorrar tiempo y dinero en la gasolinera, seguramente habrás pensado en repostar con el motor en funcionamiento. Sin embargo, esta práctica puede tener consecuencias peligrosas tanto para ti como para tu vehículo.
En primer lugar, al abrir la tapa del depósito de gasolina con el motor encendido estás exponiéndote a un riesgo de incendio. La gasolina es un líquido altamente inflamable que puede provocar una explosión si entra en contacto con una chispa o una llama.
Pero no solo eso, al repostar con el motor en marcha también puedes dañar seriamente tu coche. El combustible que entra en el tanque puede salpicar y entrar en contacto con componentes eléctricos o mecánicos que se encuentran cerca del motor, como el alternador, la batería o el filtro de aire. Esto puede provocar averías costosas e incluso afectar al rendimiento del vehículo.
Asimismo, si eres conductor de un coche diésel, es importante que sepas que el sistema de inyección de combustible de estos vehículos no está diseñado para recibir una sobrecarga de combustible. Si repostas con el motor en marcha, la bomba de inyección puede verse afectada y necesitar reparaciones costosas.
Aunque pueda parecer que ahorras tiempo y dinero, al final te puedes encontrar con un problema mucho mayor. Así que, si quieres evitar sustos y problemas, lo mejor es que apagues el motor antes de repostar.
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